jueves, 15 de septiembre de 2011

De repente y sin aviso...

Hace rato que no me doy a la tarea de escribir nada, ni por deporte, ni por pereza, ni por gusto, ni por joder, pero de nuevo estoy aquí,

De repente y sin aviso, el tiempo se nos vino encima. El tiempo y todo aquello que el tiempo trae: madurez, canas, menos pelo, piel arrugada, y sobre todo lo mas importante: sabiduría.

Gracias a Dios todas las cosas que he hecho al día de hoy